prendí el fuego
y puse a hacer arroz ,
gracias gallo oro por la valentía con la que te bancás
hacerte sin que te anden revolviendo
con cuidado y
los pies besados vuelvo
a la maraña de aire manoseado y quieto
que es nuestra cama.
es como volver a casa,
a una casa nueva
que acabamos de inventar
hola dice,
hola, digo
y sonríe pureza de primer sonrisa.
todavía
nada se fue a la mierda
miércoles, 12 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)